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Problemas del Pie + Del Tobillo

Fascitis Plantar


Fascitis Plantar: ¿Qué es y como se trata?

Cuando el primer paso de la mañana le produce dolor severo en el talón, usted puede tener fascitis plantar. Se trata de una lesión por sobreuso que afecta la planta del pie. Cuando le diagnostican fascitis plantar, significa que tiene inflamada una banda fibrosa (fascia) que conecta el calcáneo (hueso del talón) con la base de los dedos.

Usted es más propenso de tener esta condición si: es mujer, tiene sobrepeso, o tiene una ocupación que implique caminar mucho o estar mucho tiempo de pie en superficies duras. Además se está en riesgo si se camina o trota por ejercicio, especialmente, si tiene contracturas en los músculos de la pantorrilla, personas con pie plano o con arcos del pie prominentes.

El problema inicia gradualmente, con dolor leve en el talón, frecuentemente referido como sensación de piedra en el zapato. Los síntomas son más evidentes, luego de hacer ejercicio (no durante). Clásicamente el dolor exacerba, luego de haber hecho una pausa considerable, por ejemplo al mediodía en el almuerzo.

Si usted no trata la fascitis plantar, esta podría volverse una condición crónica. Podría perder capacidad para realizar actividades cotidianas, y desarrollar síntomas en el pie, rodilla, cadera y espalda, puesto que la fascitis plantar puede alterar la forma en que camina.

Recomendaciones de Tratamiento

  • Modificación de Actividad: una vez el dolor haya mejorado el dolor, volver a realizar caminatas largas, etc.
  • Órtesis como: plantillas con soporte en el arco longitudinal y amortiguada en el talón, o taloneras en silicona.
  • Evitar caminar descalzo y usar zapatos que amortigüen impactos en el talón (tenis con cámara de aire).
  • Ejercicios de estiramiento.
  • Terapia física supervisada con énfasis en estiramientos de la fascia plantar.
  • AINEs: por ejemplo Naproxeno (Alleve) o Ibuprofeno (Advil, Motrin) o Celebrex.
  • Férula nocturna: mantiene estirada la fascia plantar durante la noche.
  • Infiltración con corticoides: raramente se usa, sólo se puede aplicar pocas dosis, y sólo en casos crónicos.
  • Liberación quirúrgica: cuando todo lo anterior ha fallado.