Me gustaría darle las gracias a usted y a su personal por el maravilloso tratamiento que he recibido. Había sufrido de dolor constante por 2 años antes de llegar a su oficina. Yo no podía caminar, jugar con mis nietos, o ir a trabajar sin estar con dolor, tenía que quedarme en la cama y tomar analgésicos. Después de mi artroscopía de la cadera me he librado del dolor. Puedo trabajar, jugar con mis nietos, ir al centro comercial e incluso bailar con mi marido. Gracias a usted y a su personal por devolverme mi vida.
Debbie Stern, 52 años, paciente de artroscopía de cadera
Posted on Sep 15, 2015